Pensar en el amor, de manera automática lo asociamos a la eterna
perfección, sin conocer lo que es la perfección, la naturaleza humana es
imperfecta. La definición de perfección de muchas personas esta ceñida a la belleza física sin tener
posibilidad de ver más allá de esos estereotipos y cánones mediáticos que nos
inoculan día a día.
La sociedad está salpicada de personas con discapacidades o minusvalía,
personas que tienen que convivir con esas limitaciones pero plagadas de un afán
de superación trascendente que luchan cada día hacia su integración en una
sociedad que los reprime miserablemente incluso cercena su autonomía y limita
sus oportunidades. Otras en cambio de belleza externa en esos estereotipos que
nos venden pero con limitaciones en su manera de pensar y razonar, están inmersos
en busca de la perfección física para lograr la aceptación en un mundo que de
lo contrario los rechazara, lo banal ocupa un lugar primordial.
En ocasiones me pregunto cómo debe ver el mundo una persona
que por circunstancias de la vida la vista le fue negada, cual es la percepción
del mundo y su realidad, que parámetros usan para alcanzar a dibujar la perfección
que nunca han podido palpar, como imaginan y le dan colores a la luz del amor. A
través del amor la percepción del otro cambia, los defectos se modifican, sus
virtudes se potencian, cuando al amor se esparce en los errores el miedo se
apodera, el daño causado es irreversible piensan muchos, es ahí cuando la
capacidad de amar se limita y el miedo
se apodera de las imperfecciones.
En ocasiones ponernos de frente al espejo o incluso cerrar
los ojos nos ayuda a mirar dentro de nosotros mismos y sincerar la paz de nuestra
emociones, una persona discapacitada de la vista puede ayudarse con otras emociones
que son apoyadas con los sentidos del
tacto, el olfato, el gusto y el oído, para
estructurar sus pensamientos y mirar más allá de donde la visión no le permite
llegar, otro por el contrario que poseen el don de la visión se quejan de sus
visiones internas tan pronto cierran los ojos o la perfección no se dibuja ante
de los cuándo confrontan el espejo.
La obsesión por la belleza hace que muchas personas que no
son guapas se sientan incapaces de encontrar a la persona adecuada. Miedos que
aumentan en el caso de aquellas personas que tienen algún tipo de discapacidad física
o emocional. Sin embargo, superar dicho temor es el mejor modo de descubrir el
verdadero amor. Otros por el contrario sienten miedo de sus propios miedos o se
aferran a algún patrón de enseñanza, viven en su pensamiento pasiones
imaginarias, al final dejan de vivir y se consumen en sus propias
frustraciones, viven atormentados y culpando a los demás de sus fracasos.
La perfección con que algunos miran el amor por consiguiente
la vida, los ciega en la alternancia y capacidad de flexibilizar sus reacciones
ante los errores y las virtudes, así como en la intensidad de sus emociones,
las cuales están sujetas en la mente y supeditadas en valores morales, luchan
en contra de lo que sienten y lo que quieren hacer en su mente emerge la prohibición
del placer y la lectura de una marcada frustración de vida, la indiferencia se
hace presente ante las palabras, soy mejor que el receptor nadie puede romper
el hielo de mis valores inculcados, incluso mi miedo es superior ante lo
desconocido por ilícito o licito que sea.
La imperfección ante emociones
desagradables se vuelven útiles, y el miedo le dice a nuestra alma, debes huir
y luchar ante una situación incómoda, que por demás supones ha de pasar pero no
terminas de asimilar, surgen los pensamientos negativos que ciegan nuestra
manera de percibir el amor y la vida. Como descifrar el juego de palabras,
ejemplarizando cuando nos encontramos en la sala de espera de un consultorio odontológico,
ante el momento desagradable que nos espera la lectura puede disipar lo que se
nos avecina, por otro lado está la aceptación
y pensar que ese mal momento que pasaremos nos ayudara a solucionar el problema
que nos llevó al consultorio del odontólogo. Por ello es menester saber manejar
nuestras emociones en diferentes contextos.
Enfrentar nuestros miedos nos ayudan no a conocer la perfección,
sino la realidad, entender que el amor es algo necesario y va más allá del sexo,
es compañía, ternura, solidaridad, aprecio, respeto y consideración por la
persona que tenemos cerca, no créenos que estamos sobrado cuando nos percatamos
de un sentimiento que podría catalogarse insano o sano, es probable pero no deja
de asociarse a una emoción, emoción que nace en nuestra mente cuando cerramos
los ojos o nos miramos ante el espejo, quien puede ser tan perfecto para juzgarlo o transformarlo en un
problema sociológico.
El amor no es la belleza externa que muchos seguirán
asociando a la perfección, el amor es solo eso amor, la clave de la evolución.
Se le quiere que jode, y sobre todo de gratis,.
Nos vemos en el espejo, donde las mentiras nos atormentan,.
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