sábado, 14 de septiembre de 2024

Falsa Narrativa

 


La narrativa que construyen muchas personas a menudo se presenta como un conjunto de principios morales y éticos que predican con fervor. Sin embargo, en muchos casos, esa misma narrativa se convierte en un velo que oculta una realidad muy diferente. La hipocresía se infiltra en sus palabras, y la deshonestidad se manifiesta en sus acciones.

Por ejemplo, se habla con gran vehemencia sobre la fidelidad en las relaciones, se critican las infidelidades ajenas y se levantan juicios morales sobre quienes traicionan la confianza de sus parejas. Sin embargo, detrás de esa fachada de rectitud, hay quienes se entregan a la misma traición que condenan. Este fenómeno revela una desconexión alarmante entre la palabra y el acto, donde el discurso se convierte en una herramienta para justificar comportamientos que ellos mismos descalifican.

Esta doble moral no solo es un reflejo de la falta de integridad, sino también de una incapacidad para asumir responsabilidad por sus propias acciones. La narrativa construida se convierte en un escudo, un medio para aparentar virtudes que en el fondo no se poseen. En lugar de vivir de acuerdo con los principios que defienden, optan por la comodidad de la hipocresía, eligiendo el engaño sobre la autenticidad.

Es fundamental reconocer que esta desconexión no solo afecta a quienes son objeto de su deslealtad, sino también a ellos mismos. Al vivir en esta contradicción, se pierden de la oportunidad de experimentar relaciones auténticas y significativas. La verdadera integridad radica en alinear las palabras con las acciones, y en ser honestos tanto con uno mismo como con los demás. La lucha por construir una narrativa coherente es, en última instancia, una lucha por la autenticidad y el respeto propio.


Se le quiere que jode, y sobre todo de gratis,.
Nos vemos en el espejo, donde las mentiras nos atormentan,.

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