Las noches de insomnio a la que la vida nos somete por las más
diversas razones, nos llevan a ser reflexivos y a tratar de entender la
conducta de tus seres queridos y a buscar las razones que pueden provocar
acciones que materializan el desamor.
Hurgar en los recuerdos es la prioridad del insomnio sin
menoscabo de la comprensión o el entendimiento, tratar de llegar a la raíz de los problemas y
ver con sentido autocritico los errores cometidos más allá de enmendarlos han
transitado por el tiempo y el espacio, solo nos sirven de aprendizaje para no
volver a cometerlos, el daño si lo hubo está hecho.
La lealtad más allá de la autocrítica se convierte en una
poderosa arma que desmota mitos y se convierte en transformaciones de la
cotidianidad de forma estructural. El resentimiento surge y desmorona la lealtad
y el desamor aparece de manera inquisidora, mutando la esencia de la verdad y
la esconde en lo más profundo del corazón y del alma para olvidar lo bueno que
se entregó en el proceso de crecimiento de nuestras vidas. Nos sumergimos en un
abismo de sentimientos encontraos y acribillamos con el olvido cualquier
recuerdo por bueno que pueda ser.
La naturaleza humana convierte los errores en un reflejo de repeticiones
y de culpa, para justificar la estupidez, deja de anteponer valores éticos y
morales para convertirse en un títere, no hay enseñanzas, no hay aprendizaje y
su conducta se enloquece y se nutre de la arrogancia insigne que marcara su
entorno y hábitat de vida. El contexto emocional será implacable, que solo podrá ser
alimentado con el olvido y la falta de recuerdos.
La perfidia surge y baña el caudal de sentimientos depositado
en las entrañas de la inmisericordia y señala de manera inclemente que los
errores que cometemos son ancestrales, vivencias que nacieron al llegar a este
mundo y se mejoraron con el pasar de los años, payasadas de los sin razones y
argumentos sandeces de aquellos que no quieren ver más allá del amor.
El amor y la lealtad son sinónimos incondicionales y pueden
morir en el momento en que dejamos de entenderlos, cuando atentamos en contra
de ellos sin vacilaciones, cuando nos doblegamos a la vulnerabilidad de
nuestras debilidades es ahí solo ahí que el aprendizaje comienza y termina la
terquedad de nuestras almas, el sufrimiento definitivamente ayuda a crecer. El dolor
curte el alma y la engalana de sabiduría.
Muchos gozan con lo frio de la mentira y desechan el calor
de la verdad, no les interesa, la mentira los ayuda en la oscuridad en que
mueven la funcionalidad de sus sentimientos, son sencillos y vagos, generadores
de conformismo estrecho de sus pensamientos, la honestidad la asocian con el
disfraz del pasado que otros sembraron en sus conciencias, solo existe la mentira
general, para ellos (as) ha dejado de
ser particular, sus emociones las esconden en su interior y no permiten que
afloren y destierran en el sueño eterno
del insomnio, la mentira es la única verdad que aceptan no hay términos medios,
el sufrimiento es solo eso una condición de la cual son incapaces de supéralas
y aceptar, dejan de ser leales a lo que sienten y quieren hacer, postergan decisiones que esconden en su inmaculada hipocresía, pobre
almas de mente débil y con valores y prejuicios equivocados, condicionados a
los designios que otros imponen, quieren ser leales con los demás y dejan de
ser leales con ellos mismos, pretenden amar a otros (as) y no terminan de aprender amarse ellos (as) mismos. La salud
mental los envuelve en su insanidad emocional
y convierten el gozo en una mera simpleza cargada de solead con el solo
recuerdo de lo que quieren y sienten verdaderamente, la explosión del orgasmo
los lleva a la conclusión estereotipada de la imaginación de estar conforme con
la alegría solitaria. El miedo no puede frenar lo que sientes tiene que ser transformador.
Los errores que he cometido son solo míos de nadie más, me pertenecen
a mí, quien los repite se hace cómplice
de su inmadurez prematura y mata en su locura la sensación más sublime que
podemos asociar a la vida misma, el amor y la lealtad. Entender que los errores
son solo hoy una película una proyección de lo que nos ha tocado vivir, nadie está
obligado o condicionado a repetir mis
errores ni esconderse en esa alabanza absurda, vive cometiendo los errores
propios y dejen ya el rumor de los míos, vivan sin joder, sino aceptaron antes menos
lo harán hoy, soy quien me toco ser, no seré quienes ustedes quieran que sea,
el chantaje solo será eso, chantaje.
Se le quiere que jode, y sobre todo de gratis,.
Nos vemos en el espejo, donde las mentiras nos atormentan,.
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