A la Memoria de Dixon, mi pana mío.

Pana mío,  la noticia de partida física del mundo terrenal ha sido algo tremendamente triste en este 2018 que esta por culminar. Imposible describir tu bondad, jovialidad y tu mayor característica que te definía, tu humildad y don de gente.

Tu risa era contagiosa, era única pana mío no había espacio que tu risa y alegría no llenara por los pasillos, caminos de la vida. Emprendedor como nadie habías comenzado unos estudios que te llevarían a cumplir los sueños que describías en tu mente, quieras llegar a ser Juez y si el destino no te hubiese jugado esa mala pasada de seguro hubieras llegado a ser un juez de mucha justicia ya que tu alma y tu conciencia estaban preñadas de amor.

El vacío que nos deja tu desaparición física es arrecho cuantificarlo, todavía muchos no tenemos conciencia para aceptar lo que nos parece la peor de las mentiras, esto no está sucediendo, es absurdo, es irreal.

La noticia nos paralizo el alma, inmovilizados los recuerdos comenzaron a entorpecer mi movilidad física y espiritual, la lluvia entorpecía la mirada, tu risa y chistes resonaban una y otra vez buscando la paz y aceptación, que difícil, que impotencia hemos de sentir  ante una verdad con la que deberemos de vivir a partir hoy, ya no estas con nosotros.

A Dixon no debemos despedirlos con lágrimas, sé que es inevitable pero debemos brindarle la mejor de nuestras sonrisas tal cual como a él le hubiese gustado que fuera, no contar con su presencia física ha de sumergirnos en un profundo letargo y dolor, mas sin embargo debemos entender que se ha marchado a un plano superior de tranquilidad memorable a la diestra del creador, no creo en la circunstancias en que se relatan los hechos, hay una verdad y debemos luchar por encontrarla.

Nuestro hermano, amigo y pana del alma nos toca despedirlo así habrá de recordarse, entender que Dixon fue un hombre trabajador, dadivoso, honesto, leal, humano, amigo, juicioso y dispuesto a dar lo mejor de él, por los demás, bajo ningún concepto debemos permitir que personas de baja calaña asesinen su memoria con parodias para justificarse, hay culpables que debe alcanzar la justicia divina si la terrenal no reacciona o las mafias que lo impidan.

Pana mío Dixon mi hermano del alma, tu desaparición física nos genera una contradicción arrecha, fuiste algo que nos regaló la vida un amigo irrepetible, tu presencia siempre nos dio paz y alegría a nuestros corazones, y quedara prendada en nuestras almas. Cada palabra que pronunciaste quedara sellada en nuestra memoria, tus gestos estarán unidos a nuestra retina, cada abrazo que nos diste quedara fundido en nuestro cuerpo. Tus chistes y jocosidad estarán haciéndonos reír en nuestra soledad.

 No hay palabras para expresar lo que tú has significado para tanta gente, solamente hay miles de corazones llenos de ese amor que tú nos diste.

Vete tranquilo que nosotros te dejamos marchar y espéranos en donde la luz divina ha de alcanzarnos, saluda a los míos, en algún momento nos reuniremos allá donde hoy el destino te lleva.

Te quisimos que jode pana mía, hasta el infinito y más allá.

Gracias por tanto en tan poco.

Mi pana Dixon

Hermano tus huellas han de ser
imborrables en mi alma.

El destello de luz de tu mirada
mantendrá claridad sensata
a los destellos de dolor que mis
ojos son difíciles de ocultar.

Dispuesto siempre a ofrendar
tu vida por aquellos que te toco
blindar con tu confianza y fuerza
lubricada de honor y lealtad.

Eras ángel ante la debilidad
de aquellos que  estaban a tu
alrededor, sufriendo o padeciendo,
empedernido y celoso con quien amabas,
así fuiste bañado de humildad.

Nunca estabas ausente, siempre cubrías
todos los lugares con tu presencia
indómita y desbocada de ternura
e ingenuidad.

Dixon tu viaje ha de ser maravilloso
la eternidad te ha abierto las puertas
iluminando un viaje que no ha de tener
retorno, vuela alto pana mío
desde aquí te invitamos a no detenerte
en el camino.

Dixon nunca te recordare,
se recuerda a quien se olvida,
estarás siempre  presente
en nuestro corazones.