Por: Ricardo Abud
Sin lugar a dudas, la vida nos golpea y no sabemos la magnitud del golpe hasta que el día posterior nos enfrenta y con ello el dolor, no se de donde salen las palabras pero entiendo que son manejadas por el alma para matizar el dolor .
Hoy leía una publicación del 2013, Mi Mensaje de Navidad de ese año, pude entender que la vida es un ciclo y como tal vuelve a repetirse sin ningún tipo de decoro, grotesco, insensato y de manera burda atropella nuestra capacidad de comprensión, nos repite una y otra vez que no hay nada que ya hemos vivido y con protagonistas diferentes nos narra tramas ya superadas, indómitas en el tiempo, los patrones se repiten una y otra vez, como una suerte de advertencia a no bajar la cabeza y mantener nuestras vida intactas, sin pretender ser quien no eres, somos lo que somos y no debemos cambiar por nada ni nadie.
Escribía en ese entonces (diciembre 2013):
" He aprendido a no vivir vidas paralelas, muy a pesar de aquellos que no tienen la autoridad moral para juzgarme, que cuando lo han hecho son reflejos de sus propios errores, de sus propias mentiras y transportan esa falsa divinidad en artilugios efervescentes de decadencia histriónica y anteponen la palabra más sagrada como es vivir y el amar, en sana paz. He ayudado a todo el que he podido y administrado el poder no para benéfico propio, lo he dimensionado en beneficios para muchos sin recibir nada a cambio, no hay palabras de agradecimientos, solo reproches, mi importa un carajo aquellas (os) personas que piensen mal de mí, que me borran de sus redes sociales, o que me puedan bloqueas en sus teléfonos, sé que a pesar de todos (as) soy feliz a mi manera, las mentiras blancas o negras no son parte hoy de mi vida, eso se los dejo a quienes lo ven como una forma de vivir. Siempre me verán riendo en sus recuerdos"
El mundo gira, un día estamos abajo al día siguiente estamos arriba, el arrepentimiento no será parte de la paciencia con que asumimos el momento JUSTO, nunca desprenderé la humildad de mi corazón y de mi habitualidad, soy quien soy, nunca cambiare para peor, los que hoy me juzgan mañana no podrán esconderse, la justicia sea celestial o terrenal se encargara de ellos (as).
Este año que termina puedo concluir que he sido muy vilipendiado tanto por afectos como por desafectos, me han reprochado acciones de manera injusta, han alimentados muchos resentimientos hacia mí, la vida sigue al final la verdad se impondrá, tiempo al tiempo, gracias a dios por permitirme ser una persona paciente, donde el tiempo de dios es perfecto.
Después de leer y ver lo cíclico de la vida, podría concluir que no soy una persona buena, que no hay nada en mi que genere empatía, que soy un caos y que el odio o el resentimiento que alguien pueda sentir por mi, es fundado en cimientos de una realidad que viven esos que generan esos prolijos sentimientos hacia mi, reflexiono y quisiera retroceder el tiempo y explicarles que ese no soy, una persona que por la cual pueden sentir odio, o que sea un ventilador para soplar vientos de resentimientos.
No, no puedo retroceder el tiempo, menos aun hacerle entender a aquellos que hayan acumulados esas heridas fundadas o infundadas, que no soy ese ser, que ose otra persona, pero cuando pienso en frio entiendo que no tiene sentido, cada quien es dueño del diseño de sus sentimientos, sea para culparse o exculparse, cada palabra que sale de la boca del hombre es lo que hay en su corazón, son los reflejos de su alma.
Mi vida es transparente, soy lo que soy ni mas ni menos, no le hago daño a nadie, y si en algún momento lo hice, fue acto condicionado, mas no deseado, menos aun programado o planificado. He sido honesto y he actuado bajo principios y preceptos morales éticamente validos, no soy reflejo de l maldad o producto de las circunstancias, no trato de autenticar nada, tengo defectos, muy imperfectos, pero mi alma no alberga ni odio ni resentimientos a pesar de las cosas que haya podido enfrentar, o por algo que me haya inducido a tener un mal comportamiento.
Aprendí a amar con fidelidad con honestidad, mas con ho0nestidad ya que eso va regido a mis acciones la fidelidad es un comportamiento social, el ser honesto me ha brindado muchas satisfacciones personales, ha inducido en mi, seguridad y sobre todo MUCHA PAZ, saber que no tengo nada que ocultar, que si estoy en un a relación, estoy presto a cualquier tipo de incriminación, estoy limpio y eso me hace sentir mejor persona. no creo que otras individualidades puedan decir lo mismo, que actúan bajo el sigilo que representa mi seguridad y actúan deshonestamente, se ocultan en la sombra y en la distancia y contrario a lo que pretenden mostrar al mundo, una divinidad que escapa de sus enseñanzas y postulados consagrados en su formación.
Tengo defectos, muchos, pero mi corazón no alberga sentimientos encontrados, con la enseñanza divina, por mi amor con nuestro dios amado. no normalizo la falsedad y la mentira.
He aprendido a no vivir vidas paralelas, a pesar de quienes juzgan sin autoridad moral, proyectando en mí sus propios errores y mentiras. Esos que disfrazan su falsa divinidad en gestos teatrales, corrompiendo incluso las palabras más sagradas: vivir y amar.
No necesito agradecimientos. He ayudado sin esperar nada, administrado el poder para otros, no para mí. Si solo hay reproches, que así sea. Me importa un carajo quien me borre, me bloquee o hable a mis espaldas. Sé que, a pesar de todo, soy feliz a mi manera.
Las mentiras —blancas o negras— ya no caben en mi vida. Que se las queden quienes las necesitan. Yo prefiero la verdad, aunque duela. Y cuando me recuerden, será así: riendo, libre, sin deudas con el mundo. Porque al final, solo respondo ante mí mismo.
"Soy dueño de mi destino, capitán de mi alma" de Invictus, pero con una cualidad única: no es grandilocuencia, sino la tranquila certeza de quien ha decidido vivir en coherencia, aunque el mundo a su alrededor elija máscaras.
Así que dejen de joder a quien no jode. váyanse en paz, su odio y sus resentimientos son suyos, no míos.....
P.D. Para quienes entienden que vivir en paz vale más que complacer a los demás
Y eso, al final, ya no es tu carga.
Nos vemos en el espejo, donde las mentiras nos atormentan.Los quiero hasta el infinito y más allá. Se les quiere que jode, y sobre todo de gratis.
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